La semana pasada Surfer se puso a los mandos del navío Grumpy y como si de los capitanes LeChuck o Jack Sparrow se tratara nos inspiro a todos ha hablar de los malhechores de alta mar. De las manos de Humpty y Tim Powers visitamos costas extrañas, Darth nos llevo a su terreno hablandonos de juegos de miniaturas con piratas como protagonistas y un servidor comando la nave hasta el 7o Mar. Para completar nuestro paseo por el mundo de los bucaneros nos faltan algunos géneros, y hoy vengo a subsanarlo, hoy toca hablar de One Piece.
One Piece es un manga publicado en la Weekly Shonen Jump por Eichiro Oda, donde acompañaremos a Monkey D. Luffy y su tripulación en su viaje para encontrar el One Piece y coronarse como Rey de los Piratas. Este manga se enmarca en el género Shonen, el mismo que Dragonball y uno de sus mayores aciertos es combinar el tono cómico de la infancia de Goku con las épicas luchas de la serie Z. Como todo buen shonen puro los principales temas que trata la obra son la amistad, la superación y la justicia. Aunque a medida que la audiencia se ha hecho mayor a ido ganando un poco de crítica social y sin perder su humor en algunas ocasiones se ha oscurecido la trama.
Luffy es un chico normal y corriente que al comerse la fruta demoníaca Goma-Gomu gana las capacidades de la goma, vamos que es un Mr. Fantástico. A lo largo de los 783 capítulos publicados, o 77 volúmenes recopilatorios, se han ido añadiendo numerosos tripulantes como su segundo Ronoa Zoro, el hombre que lucha con tres espadas; Nami, la tripulante ladrona que odia a los piratas; Ussuf, el tirador miedica; y aunque el objetivo es acabar con diez compañeros hasta donde yo he leído solo tiene ocho. Cada vez son más estrambóticos como Chopper, el reno favorito de todos y médico oficial de la tripulación, o Brook un esqueleto pervertido que es un músico de fama internacional. Pero como todo buen Shonen nos hacen falta enemigos entre los que encontraremos a infinidad de piratas como Buggy el Payaso, los temibles Sichibukai o piratas a las ordenes del Gobierno Mundial y con patente de corso. O el mismo Gobierno Mundial en la forma de los temibles Almirantes de la Marina.
La trama de la serie, el autor ha dicho que ha superado la mitad de la misma, tiene un hilo conductor sencillo, dar la vuelta al mundo, encontrar el One Piece y coronarse como Rey de los Piratas. Evidentemente se va complicando cada vez mas a medida que esta avanza, ya sea a través de la introducción de nuevas facciones, la desintegración de otras o añadiendo quests secundarias al grupo. Si miras el conjunto da la impresión de que es una serie mucho más planificada que otras series.
Si lo que os interesa son los números aquí van unos cuantos. One Piece es la serie que ostenta el titulo a serie de manga más vendida del mundo gracias a los 380 millones de volúmenes que hay a la venta en todo el mundo. Cada vez que se publica un nuevo volumen en Japón se rompe el récord para el libro o manga con mayor tirada de impresión inicial. Vamos que One Piece es todo un monstruo.
Si bien OP es mi manga favorito también debo contaros que lo tengo en barbecho hasta dentro de un tiempo. Como es habitual en los mangas serializados los arcos argumentales se alargan uno o dos años. Con tal longevidad se me hace muy complicado la lectura y prefiero ponerme cada cierto tiempo y leer uno o dos arcos enteros.
Ya para acabar me gustaría destacar alguna de las sagas que más me han gustado como son la saga de Arloong, de la que ya os hablé aquí, la primera gran pelea, el final de la carta de presentación de la serie y uno de los momentos más emotivos que he encontrado en un cómic; el arco de Eines Lobby donde a parte de una despedida, el nivel y inventiva que demuestra Eichiro Oda a la hora de representar los combates sube diversos peldaños y para acabar la saga del Archipiélago Shabaody, momento en que la epopeya de Luffy vuelve a complicarse con la presentación de nuevos enemigos y donde empieza un nuevo cambio del Status Quo de la serie.
Si os he destacado las sagas que más me han gustado debería hacer lo propio con las que no lo han hecho. La saga de Skypea y Thriller Bark no han estado a la altura; en ambas ocasiones por el mismo motivo, demasiado largas y sin la tensión o la genialidad de las anteriormente citadas.
