FreeBooter's Fate. Aventuras sin igual.

En el último post que tuve el placer de escribir y que podeis leer aquí hablamos sobre Cutlass un juego de piratas y como este género parece estar cada vez más de moda. Así que hoy vamos a tratar otro de estos juegos que nos invitan a surcar los siete mares y a contar historias sobre tesoros enterrados mientras brindamos con una copa de Grog. Hablaremos de FreeBooter’s Fate un juego de escaramuzas creado por la compañía Freeboter Miniatures y que conocí hace un par de años después de que General y Mailman Grumpie volvieran de las Salute hablando maravillas de lo que habían visto allí.

Freeboter es otro juego que se suma a lo que parece ser la tendencia actual de hacer juegos que se basen en el enfrentamiento entre bandas más que entre grandes ejércitos, todo esto ambientado en un mundo al más puro estilo de piratas del caribe. Pero si mientras en Cutlass decíamos que a pesar de tener una ambientación muy fantástica todo intentaba tener un toque realista, aquí ese toque realista se pierde y da un aire mucho más fantástico y hasta cierto punto caricaturesco que le sienta realmente bien, pues le dan a las minis una personalidad y un dinamismo fantástico y que reconozco que me encanta. La verdad es hay pocas miniaturas del juego que no tenga algo que me guste. Tal como decía de Cutlass, en cualquier momento nos podremos encontrar en el juego con un mono de tres cabezas y tener un duelo de insultos con algún pirata.

El mundo en el que se ambienta en el juego, como no podría ser de otra forma, esta repleto de islas tropicales, playas de arenas blancas y selvas frondosas. Un mundo tropical paradisíaco, donde el Imperio de Leonera (trasunto del imperio español del siglo XVI) tiene sus colonias y vive rodeado de enemigos que intentan aprovecharse de sus debilidades para obtener su máximo beneficio. No es que sea la historia más original que se haya hecho nunca y la verdad es que se lo podían haber currado un poco más pues en el manual no existe ninguna referencia al trasfondo del mundo a excepción de breves relatos cuando se presentan las diferentes facciones o en la introducción del libro. Una lástima ya que las ilustraciones que acompañan al libro, las cartas o las fotos de las miniaturas sí que sugieren que hay muchas ideas de trasfondo detrás e historias que sean dignas de contar. Como he dicho, una lástima que no se haya hecho más hincapié en este apartado.

Referente a las reglas del juego y el sistema de juego, la verdad es que tampoco han inventado nada pero es bastante entretenido. Tenemos acciones de movimiento, combate cuerpo a cuerpo o a distancia y estas se harán alternativamente entre los dos o más jugadores que participen con sus tripulaciones. Pero a pesar de ser un sistema visto en mil y un juegos y que no descubre nada nuevo, tiene algunos aspectos que son bastante dignos de mención. El primero de ellos es la visión de tridimensionalidad que transmite el juego ya que las reglas están pensadas para que juegues con escenografía a diferentes niveles, que puedas saltar entre edificios, subir, correr, perseguir, pelear y disparar desde diferentes alturas, algo que en muchos reglamentos muchas veces obvian y que tratan todos los movimientos y todos los combates por igual sin importar en que punto del espacio se encuentre. Además tendremos reglas tanto para el movimiento como para el combate en los diferentes terrenos de marisma o jungla en los que hagamos las partidas. Hay que decir que en este aspecto es muy completo el juego. El segundo punto que tiene interesante el juego es el combate y como se aplican las heridas que sufran nuestros tripulantes, ya tendremos una baraja de localización de los impactos donde el atacante elige en secreto donde va a golpear y el defensor realiza lo mismo en cuanto a la defensa… Si se golpea en un punto que no se ha defendido es un impacto que causa daño, si impactamos más de dos veces en un punto durante un ataque causaremos un critico. Este sistema hace que el combate sea divertido y no solo será una simple tirada de dados ya que los impactos localizados tienen repercusión sobre las características de nuestros tripulantes.

En el libro básico de Freeboter tendremos cuatro facciones diferentes de las que podremos elegir a nuestros tripulantes además de un grupo de mercenarios que podremos contratar en función de la facción que estemos jugando. Las diferentes facciones tienen una personalidad muy muy marcada en cuanto a su estética y su forma de jugar, además si cuando comenté que una de las cosas que no me gustaba era el poco trasfondo que había en el juego, tengo que decir que en este punto lo bordan ya que de cada uno de nuestros tripulantes encontramos una descripción o una historia que nos indican quien es y como es. Esto le da muchísima personalidad al juego y a las miniaturas pues aunque no exista como en Cutlass un sistema de subida de nivel, si que cada miniatura es única en nuestras partidas. Las facciones que nos encontramos en el libro básico son Piratas, la Armada Imperial, Piratas Goblin y la Hermandad un grupo de asesinos, además de estos grupos en las dos expansiones que hay del juego se nos introducen una banda de Amazonas y una banda llamada El Culto, un grupo de adoradores del Vudu que tienen zombis en sus filas.

Referente a las miniaturas, pues a mi me gustan mucho. Son minis de 32mm hechas en metal que se alejan del realismo de las que veíamos en Black Scorpion y cuyo diseño, sobre todo en los goblins, están muy influenciadas por la estética que veíamos en las de la compañía francesa Rackham. Personalmente me parecen que están muy bien y que tienen un gran dinamismo, son figuras que por su tamaño son muy agradecidas de pintar y que de serie te traen unas bases escénicas que me encantan. Como ya he dicho, al ser un juego de escaramuzas donde cada miniatura tiene su propia personalidad e historia, son unas miniaturas muy muy cuidadas. Además cada miniatura nos trae una tarjeta al estilo de las que tenemos en Warmachine donde tendremos las reglas y las características de la miniatura.

Si me preguntáis si yo recomendaría este juego he de decir que sin dudarlo, principalmente porque me encantan sus miniaturas y porque el sistema de juego es muy dinámico y es posible hacer varias partidas en una tarde. Una caja básica nos puede salir sobre los 30€ y si queremos ampliar la tripulación cada blister son entre 11 y 16€ dependiendo del número de miniaturas que traiga y su tipo, unos precios que no considero elevados teniendo en cuenta que traen su esculpido es muy bueno. Además aunque ahora mismo los reglamentos solo están disponibles en Inglés y Alemán, hay planes para su traducción y su publicación en castellano en unos meses.