No cabe duda de que vivimos una etapa dulce para el género fantástico, desde que hace ya década y media Peter Jackson rompiera records con su adaptación del Señor de los Anillos y desde que hace cinco años la adaptación televisiva de Juego de Tronos, de George R. R. Martin, hiciera que ya nadie te mirara mal en el metro por leer libros con dragones en la portada. De ello también son responsables los nuevos autores del género, que han abierto nuevas perspectivas y maneras de contar: Andrzej Sapkowski, Joe Abercrombie, Patrick Rothfuss… A este nombre hay que añadir el de Saladin Ahmed el cual, con su primera y de momento única novela, El Trono de la Luna Creciente, se ha hecho un hueco entre las estrellas actuales del género.
fantasía
Tú, si, tú. Tú, que tanto disfrutaste en su momento con la saga Monkey Island y que luego, años después, te divertiste (un poco, tampoco nos pasemos) con los histrionismos de Jack Sparrow y sus piratas del caribe, has de saber algo. Nada de lo que has visto se le ocurrió a Bruckenheimer, qué va. Tampoco a Ron Gilbert (y eso que él sí que tuvo el orgullo de reconocerlo). No, el mérito de meter piratas, vudú y zombies (tanto de los caribeños como de los otros) en la coctelera y agitar a ver qué sale le corresponde a otro, a uno de los más grandes: Tim Powers. Y a una de sus mejores obras (si es que se puede destacar alguna por encima de las demás): En costas extrañas.
Warhammer es un juego del que miles de personas disfrutan de una forma o de otra. Bien sea de la forma oficial jugando a la última edición publicada por Games Workshop, a OldHammer o PaperHammer, roleando en el Viejo Mundo con alguna de las ediciones del RPG o bien tirándose cartoncitos a la cara con Warhammer Invasión. Desde hace bien poco hay una nueva opción, el Tazo Hammer, también conocido como Warhammer Diskwars.
Siempre que hemos hablado de juegos de mesa l hemos hecho de juegos relativamente sesudos, juegos como Cyclades o Eclipse que combinan las mecánicas sencillas de los juegos Ameritrash, juegos normalmente americanos donde si bien hay táctica y estrategia la aleatoriedad esta muy presente,y las complicadas mecánicas los Eurogames, gestión de recursos, pujas, etc. Hoy nos iremos sin embargo al extremo más ameritrash y hablaremos del DungeonQuest el juego donde lo único que importa es tu suerte.