Dragon’s Crown es un videojuego aparecido en España la semana pasada, para las consolas PlayStation 3 y PlayStation Vita, de parte de la compañía Vanillaware, los creadores de Muramasa: The Demon Blade para Wii.
El juego es una mezcla de rpg medieval – beat’em up multijugador al estilo de los antiguos Dungeons and Dragons de recreativa, recientemente remasterizados y descargables para las consolas de sobremesa actuales, y con esa idea me hice con él, la de recordar los juegos del pasado.
Y el juego está bien, con los gráficos completamente dibujados a mano, una buena variedad de enemigos, pantallas secretas en medio de las misiones, unas animaciones excelentes incluso en los dibujos que normalmente serían estáticos, que han sido animados para mayor profundidad en el juego.
El problema es el recuerdo de los viejos D&D, que era echar la moneda en la recreativa, y de principio a fin eran tortas, tortas y más tortas, y aquí, tras cada misión, tienes que pasar unos minutos de tedio en la ciudad, identificando los objetos que has conseguido, equipandolos, vendiendo los que ya no usas, buscando más misiones, resucitando aliados… bla, bla, bla…
Algunas misiones que te van dando, hacen que revisites pantallas ya superadas, convirtiendose en un paseo, ya que el nivel de poder de los enemigos no aumenta, y tu personaje volverá con mayor nivel y mejor equipamiento y habilidades, con lo que los bichos que antes llenaban la pantalla y te lo hacían pasar ligeramente mal (ya que el juego tampoco es que sea muy difícil), se mueran nada más entrar en la pantalla de un par de tortas bien dadas.
Sí, el juego está bien, es más, te va pinchando desbloqueando nuevo contenido: Partes nuevas de la ciudad, vendedores, las runas, personajes que te acompañen si juegas solo al recoger sus esqueletos en medio de las misiones y luego resucitándolos en el templo… y si tienes diez minutos libres, pues coges la consola, te haces una misioncita, y ya continuaras mañana… mejor esto que engancharse al Candy Crush Saga…
Y ahora viene lo que menos me gusta del juego… Tienes tres slots para salvar partida, bien, aunque en medio de una partida, puedes ir a la taberna y decir “mira, pues voy a cambiar de personaje”… Ya llevas un buen rato jugando con el guerrero, te has pasado 6 o 7 misiones y decides probar la hechicera (con sus pechotes más grandes que la cabeza), y te encuentras con que el juego te hace repetirlo todo… desde la primera misión… eso sí, puedes equiparla con lo que hayas conseguido con los demás personajes y no hayas vendido… Pero otra vez desde el principio… Las mismas misiones… Las mismas conversaciones… Con todo bloqueado de nuevo… Da que pensar en querer cambiar de personaje… que palazo más grande…
En conclusión, el juego vale la pena, más si juegas con amigos en PS3 o por cross play cuando lo activen con la PSVita, y aunque en algún momento la pantalla puede volverse confusa con varios enemigos en pantalla y varios jugadores lanzando sus habilidades a la vez, es todo tan bonito… Y si eres completista y quieres subir a todos los personajes a nivel máximo y no te importa repetirlo todo desde cero, pues te encantará.
Y repito para los que lo hayan pasado por alto… la hechicera… que pechotes!
