Dead of Winter, el hijo de Galactica y Walking Dead

Para celebrar la resurrección del primer zombie de la historia, ya sabréis que ayer se acabo la Semana Santa, el jueves después del Torneo Nocturno de Netrunner celebrado en el Templo y la Torre algunos nos quedamos para disfrutar de un gran juego, Dead of Winter. Este juego es uno de esos de roles ocultos donde es bien fácil perder una amistad. Pero antes de que los zombies se acerquen y me coman el cerebro…

Este juego de tablero para 2-5 jugadores está ambientado después de un Apocalipsis zombie. Los jugadores tomarán el papel de los pocos supervivientes que se han conseguido reunir en una colonia y como en otros tantos juegos de zombies el objetivo principal será sobrevivir. Pero la cosa es un poco más compleja pues al principio de la partida se revelará un objetivo común y cada jugador recibirá un objetivo secreto. Estos objetivos secretos piden que a parte de cumplir el objetivo común, cumplamos unos requisitos como que haya un determinado número de supervivientes o tengamos determinados objetos en nuestra posesión. Hasta ahora todo parece bonito en la colonia, pero entre los objetivos secretos hay uno que nos dice que tenemos que conseguir que el objetivo común no se cumpla, vamos que tendremos que ser el traidor.

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Cada turno los jugadores realizarán acciones como eliminar zombis, ir de visita a diferentes localizaciones donde buscar objetos, nuevos aliados o las siempre necesarias lata de comida. Necesarias porque si en algún momento al final del turno no somos capaces de alimentar a toda la colonia perdemos moral y si esta llega a cero adiós partida. A parte de las aportaciones a la vista de todos, al inicio de cada ronda se revelará una carta de crisis, estas cartas suelen requerir algún tipo concreto de recurso como medicinas o comida. Las contribuciones a resolver estas crisis se realizarán con las cartas boca abajo y es la principal forma en la que el traidor puede ganar la partida. Para añadir un poco más de chicha, cada activación de un jugador puede saltar una carta de Encrucijada, que suele ser un eventos con diferentes efectos en función de lo que decidan los jugadores.

No voy a engañaros, Dead of Winter me gustó, pero le faltó algo y sé qué fue. Las reglas son la mar de sencillas, ideal para jugadores noveles o noches con amigos no-jugones, la sensación de agobio y urgencia superconseguida… Pero falla en la desconfianza, si bien es cierto que como todos tenemos un objetivo secreto hay un momento en que tuvimos muy claro que no había traidor entre nosotros, perdiendo la tensión que pueda provocar no saber quién intenta joder la partida. El problema se arregla fácil reduciendo la cantidad de cartas de objetivo secreto para repartir a la de número de jugadores más uno.

Sólo queda despedirme y agradecer a los chicos del Templo y la Torre por enseñarnos a jugar.