Música y videojuegos: Jeremy Soule

Jeremy Soule

La música forma parte del ser humano desde los principios de la humanidad y tiene la capacidad de transformar nuestra visión de la cosas. El teatro y el cine usan la música como apoyo a lo que transmiten y muchas veces la música conecta de una forma tan íntima con los oyentes que son capaces de llegar más profundamente que las simples palabras. La música afecta si necesidad de conocer el idioma y puede saltar los factores culturales.

El mundo de los videojuegos no ha sido inmune a esto y desde sus inicios en los arcades el uso de micropocesadores permitió la inclusión de música aunque esta era monofónica en su mayoría y su era más bien esporádico. Pero según avanzaban las posibilidades técnicas de los ordenadores aparecieron los chips de sonido en los Amiga que permitieron reproducir pequeñas muestras de sonido pregrabadas y residentes en memoria lo que serian los comienzos de soundfonts. Más adelante, el uso del cd-rom y de las tarjetas de sonido, la descompresión por hardware y el uso de hasta 256 canales… ha permitido que la música de los videojuegos sea un genero propio que igual que en el cine va más allá de las pantallas.

Uno de los compositores más importantes en el mundo de los videojuegos es sin duda Jeremy Soule compositor de las bandas sonoras de la serie de The Elder Scrolls o Guild Wars.

Pero quien es Jeremy Soule? Jeremy Soule nació en Iowa en 1975 y como compositor ha trabajado para el cine, la televisión y los videojuegos, el campo que le ha dado mayor éxito y que le ha llevado a ser catalogado como el John Williams de los videojuegos. Una de sus primeras obras fue la composición de la BSO de Secret of Evermore un videojuego de rol para Super Nintendo en 1995 donde creo tanto la música como el sonido ambiental un trabajo del que el propio Soule diría más adelante que fue llevado a cabo con dificultades técnicas por las herramientas con las que tenía que trabajar y que la obra no fue totalmente como  le habría gustado. Después de esa obra vendría la que le catapultaría como compositor, Total Annihilation un juego de estrategia en tiempo real para Cavedog en 1997.

Con Total Annihilation, Soule gano el Gamespot Best Music Award de 1997. Cuando Soule presentó la partitura a Cavedog les dijo que no quería hacer una partitura del mismo estilo que Command & Conquer y les propuso hacer algo más orquestal. Incluso les dijo… «Si no estáis contentos con mi trabajo os podéis quedar con mi sueldo de un año» lo que demuestra la gran confianza que tenía en su propio trabajo.

Después de este trabajo y de recibir el premio la carrera de Soule se disparó y realizó las BSO de algunos de los videojuegos más importantes de los últimos años… Icewind Dale (2000), Giants: Citizen Kabuto (2000), Dungeon Siege (2002), Morrowid (2002), Neverwinter Nights (2002), Star Wars KOTOR (2003), Warhammer 40.000: Dawn of War (2004), Guild Wars (2005), Company of Heroes (2006), Oblivion (2006), Metal Gear Solid: Peace Maker (2010), Skyrim (2011) o Guild Wars 2 (2012) son simplemente algunos de los ejemplos de las partituras que ha compuesto. Además también ha ganado y ha sido nominado numerosas veces a los BAFTA,  MTV Music Awards o los Game Audio Network Guild.

Respecto a su forma de trabajar Soule reconoce que le gusta inspirarse en los trabajos conceptuales que realizan los artistas sobre el videojuego y que cuando puede le gusta ver el videojuego en su estado natural antes de comenzar el trabajo para ponerse en la posición del jugador e intentar ofrecer la mayor experiencia al jugador, pero reconoce que esto no es posible y que a veces se basa en anteriores juegos de la compañía.  De todas formas a la hora de empezar a trabajar uno de los aspectos en los que primero es el tempo y la energía que se tendrá que transmitir en la pantalla, después intenta ir realizando poco a poco pequeñas pistas que irán dando una idea de la partitura. Si hablamos de los compositores que han influenciado es su obra vemos que es muy ecleptico, no se cierra en un solo estilo y van desde Mozart o Wagner a Jhon Williams o Nobuo Uematsu.

En definitiva uno de los mejores compositores que actualmente existen en el mundo de los videojuegos, con un sello y unas características propias que marcan sus obras y les dan una personalidad que van más allá de la pantalla.

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