Si en nuestra última incursión en los juegos de mesa fue un divertido viaje a la Grecia clásica, hoy iremos a los confines de la galaxia y nos pondremos a la cabeza de un Imperio Galáctico o una Federación de Planetas que quiere expandir su área de influencia.
Os aviso, todas las veces que he jugado a Eclipse lo he echo junto a su expansión, Rise of the Ancients, con lo que es probable que si después de leeros esto os hacéis con el juego solamente, os falten algunas cosas o mecánicas.
En eclipse cada jugador se encarga de llevar una facción humana o alienígena en su intento de gobernar la galaxia. Los humanos, probablemente las facciones del juego básico, tienen todos las mismas características mientras que los alien son diferentes, varían sus recursos iniciales, el coste y tipo de sus naves y todos tienen una o dos habilidades.
El tablero en Eclipse esta dividido en hexágonos, al principio de la partida solo están descubiertos los mundos natales de los jugadores y a medida que se va explorando los hexágonos se levantan. En cada hexágono hay una serie de planetas que indican que recursos proporciona esa casilla, es posible que al explorar una casilla encontremos naves piratas o de los antiguos, portales o fichas de exploración que nos otorguen ventajas para nuestras naves o nuevas tecnologías.
En el juego hay tres tipos diferentes de recursos, Naranja, Rosa y Marrón, Dinero, Tecnología y fuerza Militar. El Dinero que dispongamos cada turno determinará cuantas acciones podemos hacer cada turno. Con la tecnología compraremos diversas mejoras para nuestras naves o capacidad para crear satélites o monolitos. El recurso militar es el que nos permitirá construir destructores, cazas o Estrellas de la Muerte.
Cada turno los jugadores pueden realizar cualquier número de acciones en turnos alternos. El coste de cada acción es exponencial, hacer una acción es gratis pero hacer el máximo de acciones permitidas cuesta 30 créditos. Cada hexágono que tengamos bajo nuestro control nos gasta una acción.
Cada turno se ponen a la venta una serie de tecnologías que pueden ser mejores escudos, sistemas de puntería o rayos de la muerte para equipar a nuestras naves. Si gastamos una de nuestras acciones en comprar tecnología podemos comprar una de las que haya a la venta ese turno. Las tecnologías se dividen en tres ramas y cada vez que compramos de una de las ramas se disminuye el coste de las que no hayamos comprado dentro de esta.
Cada turno podemos utilizar nuestro poderío militar para aumentar nuestra flota, podemos construir cazas, cruceros, destructores o estrellas de la muerte. En nuestra hoja de raza se nos presentan las capacidades básicas de nuestras naves que podemos mejorar gracias a las diferentes tecnologías que hayamos comprado.
La resolución del combate es bastante simple; empezando por las naves de mayor velocidad se lanzan tantos dados de seis como los sistemas de ataque de cada nave. El sistema de ataque de la nave nos indica que daño hace y cual es la dificultad para impactar, se hace un impacto por cada acierto, si hay más impactos que casco tenga la nave rival se destruyen y así hasta que o no queden naves oponentes o se retiren.
Después de nueve rondas de juego se contarán los puntos de victoria otorgados por los hexágonos controlados, tecnologías obtenidas, naves oponentes y de los ancianos destruidas, resultados de batalla o capacidades especiales de las razas y se determinará el vencedor.
A mi parecer el Eclipse es un juego de dificultad y duración intermedia, suele ser comparado con el Twilight Imperium de temática y funcionamiento similar. Habiendo jugado a los dos puedo decir que el Eclipse me parece un mejor juego, si bien tiene menor cantidad de matices soluciona de forma más sencilla los conflictos y presenta unas reglas mucho más claras, y tiene una mayor rejugabilidad aunque sea tan solo porque el TI lleva cerca de nueve horas completar una partida.
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